viernes, 11 de enero de 2008

"A Ella" 2003


Angustia desesperante,
sin saber qué hacer;
sin soluciones inmediatas,
sin antídotos,
sin posibilidades de gratos desenlaces…
Sólo un milagro cambiaría el destino de ella…
tan hermosa, tan pura;
de mirada dulce, tierna, ingenua;
de mirada triste… de mirada ausente.

Tú, dulce ángel,
que hablas con el alma cuando tus pupilas viajan de ese mundo incierto hasta aquí.
Tú, frágil mujer,
fría y delicada como un cristal…
Sé quién eres, pero me cuesta entender
que sientes diferente, que te expresas así…
y tu manifestación me lastima; te lastima
y es anormal en mi normalidad
y mi reacción, anormal en tu normalidad.

Quisiera que viveras en este mundo
o yo en el tuyo:
¿qué sería de nosotras dos?...

Mi ángel,
que hablas con tus pupilas para expresarte con el alma;
tú lábil ser, delicado
que vive, habla y se expresa a su manera…
que siente, que quiere, que necesita.

No dejes de mirarme con el alma,
quiero seguir sintiendo tu lenguaje sobre mis ojos,
tu sonrisa,
tus fonemas,
tus manos lánguidas y calmas sobre las mías.

No imagino el pensamiento de tu ausencia,
el sentimiento de vacío…

No soportaría el momento en que no estés.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Demasiado talento para morir en Argentina. Se te espera por Europa.
Felicitaciones de nuevo, no aflojes.

MVF